Con El latido en la boca, Señorita Carolina mete un cambio dentro de su sonido y sus composiciones, pero, eso sí, manteniendo la rockera melancolía que la caracteriza.

Por Agustín Argento

“A veces pienso que soy un alma a medio encarnar, con nostalgia de otro tiempo”, canta Carolina Pacheco en “Círculo Perfecto”, el tema apertura de su cuarto disco. Una frase que, interpretada con libertad, demuestra, por un lado, que sus composiciones están en pleno giro sonoro; y, por el otro, que Pacheco no abandona las guitarras de cantautora, características de sus álbumes anteriores.

Para quienes tienen escuchados sus tres primeras placas de estudio (Florecida de 2008, Corriente de 2010 y Más filoso de 2011), el El latido en la boca es un agradable recambio. Vuelve, en cierta medida, a aquella rebeldía -tanto musical como vocal- que suena en el primero de sus discos. En el medio, Señorita Carolina se mantuvo dentro del formato canción apoyándose en melodías melancólicas y en una femenina voz llena de intención; pero en El latido en la boca, la guitarra acústica marca el ritmo del que la eléctrica, con poderosos riffs y arpegios, se apodera. Es el caso de “Círculo Perfecto”, una cancióna lo The Smiths; o el segundo tema del álbum, “La Redención”, que cuenta con un hermoso delay en la guitarra y la participación de Leo Acevedo (su compañero en el dúo Nikola), quien, complementariamente, contrapone su voz a la de Pacheco.

Otro de los puntos que sobresalen con respecto a sus otros trabajos, es el uso de baterías electrónicas y de sintetizadores. Pasajes oscuros, con remembranzas a Depeche Mode o Nine Inch Nails (“Nado” o “Sábado”, por ejemplo), no desentonan en lo absoluto. Al contrario, son un agregado a canciones como “Ver más colores”, “Es lo mismo”, “Chimeneas” o “Savasana”.

“Mataderos”, dedicada al barrio homónimo, se puede erigir como el hit del disco. De Guitarra poderosa -en las manos de Alejandro Pugliese, productor y técnico de El latido…– y estribillo rabioso, el track 11 le devuelve al disco el mismo poder con el que se presenta al comienzo. La precisión que César Cantero (bajo) y Tomy Lucadamo (percusiones acústicas y electrónicas) es justo la que, según se puede apreciar, Señorita Carolina necesita.

Grabado entre septiembre y octubre de 2013 en Resientelo Estudio, cuenta con una gran cantidad de invitados: Miss Bolivia (de quien Pacheco es vocalista), Lisandro Etala, María Pien, Bárbara Gilles (Junio y Bábara Gilles Favoriti Quartet), Loli Molina y Fernando Kabusacki.