Tras haber tocado en los principales festivales del verano, Sergio Munich nos cuenta cómo es llegar al teatro Vorterix para la presentación del segundo disco de ROMA.

Por Santiago Berisso

Hijos de padres separados es la grata excusa que los lleva a presentarse en vivo en el teatro Vorterix. Se trata del segundo álbum de la joven banda ROMA, encabezada por Sergio Munich, otrora bajista de Infierno 18. Tras haber integrado el line up de varios festivales, hoy se encuentran en la antesala de su show en el Teatro Vorterix, quizás el de mayor magnitud en su trayectoria, por su significado.

No les quita el sueño saberse bajo el ala de un género específico. Tienen la certeza de que está la posibilidad de incursionar en distintos sonidos, quizás, con la premisa de nunca dejar de golpear bien fuerte y sin rodeos.

Lo que en su momento pudo haber sido el nombre de la banda, el presente lo encuentra como un nuevo trabajo discográfico que desde el vamos no quiere saber de ambigüedades ni eufemismos.

AZ: ¿De qué manera se plantaron de cara al segundo disco, en comparación con el debut? ¿Tras la edición de un primer disco, son más preguntas o respuestas las que surgen?

Sergio Munich: Fue un proceso muy natural la composición de este disco y a la vez nos encontrábamos más afianzados como banda y con mucha más química entre nosotros. Creo que el gran descubrimiento que tuvimos en nuestras canciones fue el hecho de saber, hoy en día, qué es ROMA o por lo menos saber a dónde queremos dirigirlo. Antes, en nuestro disco debut, eso no pasó tanto ya que, como todo primer disco de una banda, está eso de probar e ir en busca de un horizonte.

AZ: Anteriormente sostuvieron que fue fundamental la incorporación del ingeniero de sonido Martín Pomares. ¿Qué buscaban en concreto que lograron encontrarlo en él?

S: A nosotros nos gusta producir nuestros discos y ser los responsables de los éxitos o fracasos de nuestra banda, pero para este disco decidimos tener una opinión de alguien de afuera y, a la vez, un oído con más experiencia que la nuestra, por eso fue que pensamos en Martín Pomares, de toque. Es un profesional de puta madre que tiene la habilidad de dirigir una grabación profesional y de explotar al máximo a cada uno de los músicos, así como también ser la voz parcial que muchas veces se necesita en una grabación. También, la mezcla quedó a su cargo ya que nos encanta el trabajo que logró con bandas como La Bersuit o De Bueyes.

AZ: Hoy en día, pareciera ser, que el subirse al escenario con una alta frecuencia es una exigencia en los primeros pasos de una banda. ¿En algún momento sienten que esta suerte de “necesidad” por parte de la industria afecta el valor que ustedes le dan a cada uno de los vivos?

S: Nosotros, por suerte, lo que más disfrutamos es subirnos a un escenario y tocar nuestras canciones para la gente. Creemos que somos una banda afortunada por el simple hecho de tener que tocar todos los fines de semanas y por girar por todo el país presentando nuestro show, nuestra propuesta y dejar nuestro mensaje a cada persona que nos escucha. Creo que las bandas que ya no disfrutan del vivo tendrían que separarse, porque es como estar casado y no tener sexo con tu pareja.

AZ: Muchos llegaron a la banda gracias al previo conocimiento del trío Infierno 18, del cual eras parte. ¿Creen que ese background siempre existirá en el oído popular o ya perciben una autonomía como banda, más allá de su origen?

S: Al principio creo que cargamos un poco con esa cruz que obviamente era inevitable. Pero a la vez creo que ROMA es tan distinto que, al poco tiempo, hablen de nosotros o de mí como ROMA y no como el ex de otra banda. Nos pone muy contentos, por ejemplo, cuando nos conoce gente nueva y ni sabían de nuestras pasadas bandas, porque eso quiere decir que se acercaron a nosotros por lo que transmite ROMA y gracias a Dios se da más seguido eso.

AZ: ¿Dirían que el hardcore y la constante potencia, ya ambas marcas de su obra, influyen más en sus letras o se da en el sentido contrario?

S: La verdad es que no podría contestarte algo certero ya que nosotros al hacer nuestras canciones no buscamos que tengan algo hardcore o algo punk, metal o grunge. Simplemente componemos lo que nos nace y en la sala tocamos, nos dejamos llevar y obviamente empezamos a subir el volumen, yo creo que eso es lo más cercano que tenemos con el hardcore y también que nuestros shows en vivo son enérgicos y conviven al 50 y 50 con el público. Pero no nos podemos encasillar en eso porque nos cabe muchísimo el rock en todas sus caras y estamos contentos con que la gente no nos pueda etiquetar, porque somos una banda ecléctica dentro del rock pesado.

AZ: Han tenido la experiencia de pasar por distintos festivales como el Cosquín Rock y el Pepsi Music, de la misma manera que tuvieron la posibilidad ser dueños y amos de un show propio. ¿Cómo viven ambas experiencias? ¿Qué les atrae particularmente de cada una?

S: Fue increíble haber sido parte de mega festivales como el Pepsi, el Cosquín o mismo el Rock en Baradero, ya que se junta muchísima gente de todos lados del país y tenés la oportunidad de hacer llegar tus canciones a todas a esas personas, así como también poder compartir escenario con bandas consagradas y tener la oportunidad de poder conocerlos y aprender un poco de todo este circuito del rock. Pero el hecho de tener nuestros shows propios como fue Niceto, La Trastienda o mismo este futuro Vorterix es una bendición ya que podemos plasmar un espectáculo de la manera en que nosotros queremos que sea, desde la puesta de luces hasta el sonido mismo y creo que es la mejor manera, para que la gente reciba un show de la banda que le gusta.

AZ: Hablando del show en el Teatro Vorterix, quizás uno de los escenarios pequeños de mayor renombre que tiene la Capital Federal, en la actualidad. ¿Lo sienten como uno de los mayores desafíos que tienen frente a ustedes, hasta ahora?

S: Sí, totalmente. Es un desafío con todas las letras ya que somos una banda joven, muy nueva. No tenemos aún tres años como banda y yo personalmente no supero los 25 años, y cuando me quiero acordar que estoy haciendo un teatro Vorterix es realmente muy fuerte. Pero aun así creo que nos lo merecemos porque todos, como ROMA, dimos todo desde el día uno por esta banda. Realmente amamos lo que hacemos y damos el 100% de nosotros en toda ocasión posible. Yo también siento que el ser amigos, llevarnos tan bien como grupo, ayuda muchísimo a cada paso que damos y nos proponemos ya que más que una obligación es un disfrute.

AZ: ¿Buscarán llevarlo al escenario como la copia más fiel posible de lo que ofrece el álbum o lo conciben como dos ámbitos con cierta independencia?

S: Depende de las canciones, algunas están buscadas exactas al disco para la hora de tocarlas en vivo y otras con una energía distinta a la del disco. Nos gusta que a la hora de tocar la gente encuentre en el vivo matices distintos, pero que a la vez sea tan bueno o mejor que la canción que quedó impresa en el álbum. También el hecho de que muchas veces tocar sin un metrónomo por ejemplo hace que la cosa salga más rockera y eso nos gusta mucho ya que amamos a bandas como los Foo Figthers, Led Zeppelin o los Stones.

AZ: ¿Qué sienten que no puede faltar en un show en vivo de ROMA, por parte de la banda?

S: No puede faltar las ganas de romper absolutamente todo y de dar el 200% de todas nuestras energías y ganas de rockear, si esta eso de por medio entonces aseguramos que el público va a poder ver un show de ROMA en su total esencia.//z

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