10 – Augurio – Sr. Tomate

Lo nuevo de Sr. Tomate es su  trabajo más introspectivo, de mayor espectro sonoro, una musicalidad oscura, y con la incorporación de nuevos ritmos y texturas. Una placa que renueva el estilo del grupo con canciones reflexivas, sonoridad lúgubre, mayor presencia del sintetizador, la percusión y una guitarra aguda.  La lírica y voz principal de Poli se sienten mucho más desgarradas, heridas, narrando como nunca lo peor de la soledad. Un disco inesperado, brillante, habitado por canciones para cantar sin compañía, en el medio del mar, y viendo acercarse la tormenta.  Claudio Kobelt

 9 – Dibujo de Rayo – Marina Fages

El cuerpo de Dibujo de Rayo es una ramificación de ritmos ordenados que se tiñen de atmósferas radiantes pero prolijas, puras y filosas. Folk eléctrico arañado de punk, salpicado de valsecito y parche; con gran riqueza instrumental y fina masterización que devuelven un espejo sonoro heterogéneo pero pulido y rutilante. Dibujo de rayo es una experiencia. En el campo o en la ciudad, lo mismo da: la realidad se equilibra en la mente. Dibujos fluorescentes detrás de los ojos se encienden al darle play. Gabriela C. Pignataro

8 – Marea – Los Hermanos Mckenzie

Las once canciones que conforman el segundo LP de la banda liderada por Cecilia e Ignacio Czornogas están surtidas de naif y devienen en un pop epiléptico difícil de etiquetar: priman ritmos efervescentes y tópicos aparentemente superficiales. La descripción es positiva y responde a la evolución sónica del quinteto – completado por Marina Pérez, Eric Brown y Daniel Digón – que viró hacia un uso mayor de artilugios electrónicos, mantuvo las cuerdas y se desprendió de un par de vientos. Producido por Mariano “Manza” Esain, quien además suma su voz en dos tracks, el sucesor de Siames (2011) se presta a los dramas y caprichos de la cotidianeidad porteña y sostiene el leitmotiv, ese que conocemos todos, aunque lo traslada a futuro: “Mañana SERÁ mejor”.  Walter Sosa

7 – Piano Vol. II – Daniel Melero 

Un piano y una voz. 16 años después, Daniel Melero vuelve a sacar un disco llamado Piano. En esta ocasión lo acompaña en el noble instrumento el especialista Yul Acri. El volumen 2 es una recreación de temas ya grabados en otros trabajos de su extensa y fértil discografía. Enamoramiento, furia y enojo son los sentimientos que habitan cada sonido y vibración de voz, a diferencia del primer Piano, que paseaba por los senderos del amor y la nostalgia de “Tratame suavemente”, “No dejes que llueva” o “Quiero entrar en tus cosas”. La espontaneidad de gemidos y golpes se nota tras el primer play, ya que como otros de sus discos, es un trabajo grabado en pocas tomas. Tres grandes momentos de este nuevo álbum: “Líneas”, “Besar” y “Melodías románticas”. Ayelén Cisneros

6 – Vol. I – Las Armas Bs. As.

Ramiro García Morete se saca el traje de trovador dylanesco que ostentaba con Miro y su Fabulosa Orquesta de Juguete -aunque siga haciendo letras larguísimas y geniales, como las de Bob- para calzarse la campera de cuero y hacerse cargo de su procedencia: la vasta, llana, rea y legendaria provincia de Buenos Aires. Desde su orgullo conurbano, Las Armas Bs. As. -que completan Ezequiel Gómez y Joaquín Inza- construye una fábula que incluye a la inefable Bonaerense, las parrillas, los Ratones Paranoicos, las pastillas y el omnipresente Señor. ¿Cómo suena? Roñoso, denso y curtido. El conurbano, dicen los noticieros, es así… ¿cierto? A Pappo y Neil Young les encantaría. Santiago Segura

 5 – Una comedia romántica – Valentín y los Volcanes  

Prolijas piezas de piano, arreglos sutiles y bases armónicas delinean los diez temas del último disco de Valentín y los Volcanes. Alejados del noise platense que cobijó su crecimiento, en gran parte gracias a la producción de Tweety González, la banda de Jo Goyeneche mantiene sus bases pero logra reinventarse. Las letras siguen erosionando el concepto del amor hasta el límite: desde el conflicto en “Decís”, la nostalgia en “Costanera”, la ruptura en “Los nuevos” o la paranoia en “Películas”. Es por esto que Una comedia romántica es un parte aguas en su carrera: baladas románticas intensas que quizás alejen a los que todavía añoran Todos los sábados del mundo o acerquen a aquellos oyentes curiosos y amantes del buen pop. Pablo Díaz Marenghi

4 – La primera exploración – Temporada de Tormentas

La primera exploración asombra, entre otras cosas, por su capacidad de descripción sin palabras –o muy pocas-de un mundo fantástico y sin límites, sin fronteras, como el espacio mismo. Pero este disco no solo recorre y relata con vehemencia los universos posibles, el sistema sobre nuestras cabezas, sino que crea nuevos mundos, cincela horizontes y erige momentos por obra y gracia de ese ritmo trepidante y una envolvente y mágica distorsión. Temporada de Tormentas es krautrock pero también es espíritu punk. Es cosmos a la vez que es barrio, e indagación y detalle al mismo tiempo que es bardo y caos. Es Carl Sagan paseando por Haedo mientras toma una birra y ve estallar el sol. Claudio Kobelt 

 3 – El fin de las primaveras – Valle de Muñecas

La autopista corre del océano hasta el amanecer, editado en 2011, había puesto la vara muy alta para esta banda. Mariano Manza Esaín y compañía aceptaron el desafío de hacer un trabajo a la altura del predecesor. De esta forma se confirman como brujos con una alquimia que muchos envidian, poseedores de la fórmula para crear una canción que transporte a un lugar que todos alguna vez transitamos y de paso tararear la letra y la melodía por un rato largo. Ayelén Cisneros

 2 – Sueño Real – Shaman y Los Pilares de la Creación

Las canciones se encadenan, surgen y brotan una tras otra, breves, concisas, directas, fugaces como una estrella que deja estela.  Ronda durante todo el álbum la idea de una travesía y un tesoro al final del camino, y en esa pesquisa Shaman es el relator y el principal explorador, caminando con firmeza las tierras mágicas y deslumbrantes que solo un grupo único como Los Pilares de la Creación puede crear.  Escuchar a Shaman Herrera cantar sigue siendo una de las mejores cosas de ser real. Claudio Kobelt

1- La Danza de los Principiantes – Mi Amigo Invencible  

Si La Nostalgia Soundsystem (2013) era una tesis sobre la melancolía, La Danza de los Principiantes es un tratado ontológico que indaga en las hendiduras del ser. “Sé que siempre estuve en otra /nunca supe cuál es la que va” canta Mariano Di Césare en “Gato negro pasa” y refuerza la búsqueda personal del grupo. Hacen la suya, atentan contra lo establecido, experimentan, tratan de encontrar el santo grial: la canción perfecta. Su última producción los encuentra consolidados, le sacaron fruto al vivo caliente. Además se percibe una madurez sonora. En las letras hay neurosis, hay fragilidad, hay algo que nos lleva a nadar en lo profundo y luego dar una bocanada de aire para volver a empezar. Joel Vargas / Ayelén Cisneros //∆z