Foster The Peolpe se presentó por primera vez en la Argentina en el marco del ciclo Levi’s Music con un show lleno de energía y hits.

Por  Martín Barraco

Fotos de Nadia Guzmán y Pablo Lakatos

Podrá ser en el Vive Latino o en la versión chilena del Loolapalooza anoche, pero lo cierto es que el grupo liderado por Mark Foster no se hace ningún problema en tocar para grandes escenarios para multitudes o para quienes agotaron las entradas para verlos en la doble función en La Trastienda que dio inicio al ciclo de recitales Levi’s Music. De no haber sido por Roger Waters y la tan esperada presencia de Foo Fighters por primera vez en Argentina, la visita del trío integrado por Mark Foster, Cubbie Fink y Mark Pontius hubiese tenido la relevancia correspondiente a una banda que arrasó en todos los rankings y que tocó en los festivales más importantes durante todo el año pasado.

El show arranca con “Houdini”, uno de los hits de su disco debut Torches (2011), bien arriba y con pogo incluido. El baterista Mark Pontius toma las riendas del ritmo y hace saltar y enloquecer a todos desde el arranque, hasta que aparece la voz de Foster y su encantamiento, que hace cantar a todos y delirar a la platea femenina con unos pasitos de baile parecidos a los de Thom Yorke en “Lotus Flower”. ¡Buenos Aires!, grita Foster y todos devuelven el saludo, entrando sin chistar en el bolsillo del cantante cuando confiesa con una sonrisa que aquí “canta mejor que en Estados Unidos”. Asestado el primer golpe y captado la atención de todos, la cosa se pone bien dance con “Miss You” y “Life On The Nickel”. Ahora la posta la toma Cubbie Fink desde el bajo y tirando pistas, y Foster recorriendo el escenario de un lado al otro. La banda hace frente al público con Fink en las cuatro pistas, Foster (que se reparte entre el piano, sintetizadores, y percusión) y Pontius golpeando frenéticamente la batería.

A pesar de ser una banda esencialmente pop y hitera (el video de “Pumped Up Kicks”, fue visto casi 75 millones de veces en Youtube), Foster The People ofrece un espectáculo que muestra la versatilidad de sus músicos a la hora de tocar en vivo, con un show que se alterna momentos muy dance y otros más pop: “I Would Do Anything For You”, “Broken Jaw” y “Love” son una pequeña pausa, una breve calma que antecede a la tormenta de hits que se avecina.

“Waste” pone nuevamente en marcha la avalancha de éxitos que es Torches. El público acompaña, salta, baila y canta todas las canciones. Todos aplauden sin parar y hasta se puede escuchar un breve “olé, olé, olé, Foster, Foster…”. Mark Foster aprovecha ese momento para acomodarse en el piano y tocar las primeras notas de “Call It What You Want”. Los versos de la canción salen disparados desde su voz y en los estribillos se hace difícil escucharlo entre las voces del público que lo sigue sin perderle pisada. Luego toma la guitarra para “Don’t Stop (Color On The Walls)”. Una vez más, banda y públicos cantan juntos los estribillos y el recital (ya devenido en fiesta, por la participación y el contagio de la gente hacia el escenario) levanta temperatura estallando con todo. Sigue “Warrant” para que luego la banda se retire brevemente a tomar un respiro y encarar los bises.

La gente no podía esperar más, así que Foster & Cía. salen a escena con “Helena Beat”, y para el final lo mejor: “Pumped Up Kicks”, uno de los hits de 2011, con un Mark Foster moviéndose de un lado a otro y terminando la canción casi encima del público. Una extended version del tema en clave dance para el delirio y éxtasis de todos los allí presentes, y coronar así la fiesta interminable de Foster y su People.