La historieta de Hector G. Oesterheld encontró la música de fondo para el viaje de Juan Salvo. Rock, folk, psicodelia y experimentación, el variado menú para rendir tributo a la historia del viajero del tiempo.

Por Gabriel Feldman

Hace dos años, Concepto Cero, un sello independiente oriundo de La Plata (¿cuándo no?) que agrupa a músicos, artistas plásticos, diseñadores y fotógrafos, tuvo una visión: homenajear a una historieta que los marcó. Nació así la idea de  Los Ellos, un disco compilado de canciones e ilustraciones inéditas y originales en homenaje a El Eternauta, de Hector Germán Oesterheld.

Nos vamos a remitir específicamente al disco más allá de las ilustraciones. Para la difícil tarea reunieron a las más destacadas bandas de nuestro under: Excursiones Polares, La Perla IrregularFútbolPerrodiablo, MostruO!normA, Shaman y los Hombres en LlamasLa Patrulla EspacialTata LaxagueSupersivo, Pommez Internacional, Los Dientes, DietrichCinemáticaBrahman Cero, Casimiro Roble.y la participación de un bonus track con el dúo integrado por Diego Boris y Cristian Aldana.  Con la única temática común de recorrer los caminos del viajero del tiempo, se mezclan en las dieciocho canciones los diferentes estilos de cada una de las bandas. En un mundo al borde la invasión nos encontramos con “A.H.G.O”, la primera canción introductoria a cargo de Excursiones Polares, una pieza emotiva, con un gran trabajo de guitarra y arreglos de cuerdas, que deja todo preparado para que La Patrulla Espacial continúe el relato en clave rock-blusero, siempre con el vuelo psicodélico propio de los ’60 que los oriundos de La Plata le saben imprimir a sus interpretaciones. Al borde de la invasión, ya se la presiente “En el aire”: “…este lugar nos va a matar, deberíamos salir de aquí…”, canta la Patrulla.

La unidad es el relato y cada banda aporta su granito de arena, convirtiendo a este logrado homenaje en el mejor  soundtrack de las peripecias de Juan Salvo. Si algo le faltaba a “El Eternauta” era decididamente la música. Estaba el maravilloso guión de Oesterheld y qué decir de las ilustraciones del recientemente fallecido Francisco Solano López. Ahora podemos decir que encontramos las melodías para recorrerlas.

Del viaje que propone Pommez Internacional en “Athesa”, pasamos a uno de los puntos más altos con “Nunca”, de MostruO! Versión extendida de diez minutos que va creciendo hasta fundirse en un solo de guitarra envolvente que se mezcla a la perfección con la psicodelia y coros a tono. ¿Será verdad que nos invadirán…?

Dieciocho canciones, una mejor que la otra. El disco -además de homenajear a la historieta de Oesterheld- también se encarga de retratar el buen estado de salud que goza nuestra escena independiente. Lo introspectivo, la psicodelia, los arreglos cuasi-orquestales y la experimentación sobresalen en la primera mitad. Hasta normA con su característico rock dos tonos baja un poco la intensidad en “Mirando por la ventana mientras caen los copos, pienso”. La cotidianeidad interrumpida, la vida que cambia. “El campo que queríamos tener, la ciudad que queríamos tener, la vida que queríamos tener, ya no está, ya se fue… La vida que queríamos se fue…”.

Es como la historieta: primero el desconcierto del guionista, alter ego de Oesterheld, frente a la aparición del Eternauta; luego el relato del viajero del tiempo; el futuro cercano y la incertidumbre dramática de la invasión, las muertes y la acción de la resistencia, y la duda que aquejaba a los protagonistas tras esa partida trunca de truco y la noticia en la radio, ¿Serán las pruebas nucleares esos copos de nieve? No, los copos fluorescentes mortales son parte de la invasión. La vida ya no será igual. Salir del hermetismo y directo a la acción. A combatir la invasión. Los Cascarudos, los Manos, los Hombres-robots recorren las calles de Buenos Aires bajo el mando invisible de Los Ellos y Juan Salvo y los suyos al combate. No es una opera-rock que recorre la historia a raja tabla. Es un homenaje a la obra pero que retrate momentos específicos de la historieta. Cortando el costado más cálido, arremete El Perrodiablo con un riff de la estirpe de Adrián Smith que da comienzo a “La guerra psicológica”. “El resto del viaje es turismo de voltaje”, nos canta Doma.

Recuerdo cuando compré El Eternauta porque me lo habían pedido en la escuela. El de la librería me dijo que en un domingo me lo iba a leer. Empecé a dar vuelta sus páginas hasta que posé mis ojos en esa ilustración del Monumental rodeado de tanques (supongo que a muchos les habrá pasado): ese cuadro en particular te captura. Quería llegar hasta allí. Ahora lo mismo. En cuanto vi que existía “El asedio de River”, encima interpretado por Futbol nada más y nada menos, quería decididamente llegar ahí. La batalla en el Monumental señores (y no hablo del descenso contra Belgrano de Córdoba). Acá se estaba jugando el futuro de la humanidad (un hincha fanático de River podía decir lo mismo de batalla de la promoción, no viene al caso en este momento). La tensión crece con la guitarra y el violín. Estamos ahí. Y los violines son la antesala perfecta.

Para el final, la reflexión vuelve a escena en “Todos somos Juan Salvo” de la mano de Diego Boris y Cristian Aldana. Un epílogo del relato y una conclusión final: “No existe el héroe individual, el héroe es grupal (…) lo importante es el espíritu más que un planeta que salvar (…) Tal vez todos somos Juan Salvo, buscando un tiempo en que vivir”. El broche para cerrar este gran trabajo maquinado por la gente de Concepto Cero.

Al ser un disco con un empaque muy bonito, con ilustraciones originales producto del trabajo de más de diez artistas, una obra que más de uno apreciará en su colección personal, lo podés conseguir en las siguientes disquerías: La Disqueria, 54 entre 8 y 9, La Plata; Don disco, Laprida 157, Lomas de Zamora;  y en la Capital en Anthology, Santa fe 1670, Galería Bond Street; Compakta, Pasaje El Lazo 3156 loc 7 / Salguero 2656; Oid Mortales, Corrientes al 1145 Loc. 17.

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