Hablamos con Ignacio Luccisano sobre su documental Mekong – Paraná: Los últimos laosianos, que forma parte de la Competencial Oficial de la sección Derechos Humanos del BAFICI 20.
Por Martín Escribano
Fotos de Puente Films
AZ: ¿Cómo nació la idea de hacer un documental sobre los laosianos en Santa Fe?
Ignacio Luccisano: En el verano de 2010, yo estaba pasando unos días en Santa Fe, de donde soy oriundo, y me encontraba leyendo el diario local cuando me topé con una nota que le hacían a una escritora, Susana Persello. Presentaba un libro llamado Los día de sol, que era una crónica de la vida de Som, protagonista de mi documental. La historia me interesó muchísimo así que me compré el libro y luego me contacté con Susana, planteándole la idea de hacer un documental. Fue ella la que me hizo de lazo con esta familia laosiana.
AZ: La Argentina es el país de América Latina con más inmigrantes después de Costa Rica, ¿qué te llevó a poner el foco en esa comunidad en particular?
IL: Justamente lo que más me llamó la atención fue que yo no tenía ni idea de esta inmigración laosiana y mucho menos en Santa Fe. Desde que somos chicos escuchamos las típicas frases sobre que Argentina es un país de inmigrantes, pero en el gran imaginario siempre predominan los italianos, españoles, alemanes, galeses, peruanos, bolivianos, etc. Pero no sabemos nada de esta inmigración de un país tan remoto y lejano como Laos. Incluso me pasaba que cuando la gente me preguntaba de qué iba mi documental, muchos no sabían dónde quedaba ese país.
AZ: ¿Qué fue lo que más te sorprendió de los laosianos?
IL: Lo que más me sorprendió fue cómo a pesar del sufrimiento que les implicó tanto escapar de su tierra natal y la difícil vida que tuvieron al llegar acá, siguieron adelante. La mayoría de ellos tienen historias de desarraigo muy fuertes y a pesar de todas las dificultades siempre nos transmitían un mensaje optimista y de lucha. Si bien al principio estaban muy tímidos a lo largo del rodaje se abrieron y nos trataron con un cariño muy grande.
AZ: ¿Pudiste llevar a cabo la idea que tenías pensada para tu documental? ¿Con qué obstáculos te encontraste?
IL: Te diría que nos encontramos con dos grandes obstáculos. El principal fue cuando al inicio no nos hablaban mucho, porque yo ya tenía el subsidio del INCAA y temía que todo se fuera al tacho. Segundo, siempre está la parte económica. Nos hubiera gustado tener más días de rodaje e incluso viajar con ellos a Laos, ya que desde que se escaparon nunca más volvieron pero por cuestiones económicas no se pudo.
AZ: ¿Por qué la titulaste Los últimos laosianos?
IL: Ese siempre fue el primer título, ya que de las cinco familias que llegaron con Som y Phengta, cuatro se fueron a otros países como Francia o Estados Unidos, porque Argentina se les hacía muy duro. Fue entonces cuando la familia Ithanvong quedó sola. Pero después al título le agregamos el Mekong – Paraná porque nos dimos cuenta que el río a travesaba sus vidas, tanto por el escape a nado en Mekong como por sus juntadas habituales en el Paraná, donde van a pescar y a recordar. Ellos dicen que el Paraná es el río que más se asemeja con el Mekong.
AZ: Tus entrevistados, ¿se prestaron a hablar con vos desde el primer momento? ¿Cómo te recibieron?
IL: Como decía antes fue complicado al principio. Incluso cuando ya habíamos armado el primer viaje a Santa Fe, nos cancelaron un día de rodaje. Sentíamos que nos estaban esquivando. Phengta nos aclaró de entrada que no quería aparecer y a Som le sacábamos cosas a “cuenta gotas” pero con el correr de los días se fueron abriendo cada vez más y Phengta termino siendo un personaje importante del documental.
AZ: Mekong – Paraná es tu primer trabajo en solitario. ¿Qué te llevás de esta experiencia?
IL: Fue un documental de “cocción lenta”. Tardamos casi seis años en realizarlo. Hubo momentos que se hicieron duros porque sentíamos que no teníamos la película. Ahora en retrospectiva veo que el gran aprendizaje fue ese: la paciencia, el temple y estar concentrado en un solo objetivo para poder concretarlo. Y en relación a ellos, lo que más me llevo fue el gran amor con el que abrieron sus vidas para relatarnos estas vivencias muy dolorosas.
AZ: Imagino que debe haber sido duro encontrarte con testimonios de historias que ocurrieron hace décadas y al mismo tiempo con un angustia tan actual.
IL: Sí, de hecho nos pasó que en un momento del rodaje fue lo de inmigración siria a Europa y los primeros refugiados sirios que llegaban a nuestro país. Som me decía que les hacía acordar mucho a la forma en que ellos tuvieron que escapar. Si bien ellos ahora hablan con más tranquilidad, creo que la herida nunca va a cerrar. Por ejemplo, ellos dos nunca más volvieron a ver a sus padres y se enteraron por cartas de que habían fallecido. Eso los marcó muchísimo y hasta los llevó a pensar que habían tomado una mala decisión al venirse acá.
AZ: Decidiste mostrar el escape de alguno de tus entrevistados recurriendo a la animación en blanco y negro. ¿Por qué?
IL: Nos pareció que la forma en que se escapaba Som era muy cinematográfica y la queríamos representar de alguna manera que no fuera solo con material de archivo. La idea también era poner otras partes con animación pero lamentablemente no nos alcanzó el presupuesto y tomamos la decisión de poner el escape de ella.
AZ: ¿Qué significa para vos participar en la Competencial Oficial de la sección Derechos Humanos del BAFICI?
IL: La verdad es que es una alegría enorme. Todavía no caigo porque no me la esperaba. Sé que entrar en BAFICI es muy difícil y por eso cuando nos dieron la noticia no lo podía creer. Más aun sabiendo que entrábamos en competencia de derechos humanos.
AZ: ¿Qué opinión te merece el cine documental argentino hoy?
IL: Estos días en el festival me puse un poco al tanto de las producciones que se están haciendo en el país y la verdad es que estoy viendo trabajos muy buenos. Creo que lo que nos salva a los argentinos es esa creatividad para plasmar nuestros proyectos aun con muy escasos recursos. Lamentablemente nuestro público es un público que consume muy poco documental y es una lástima por las producciones excelentes que se están haciendo.
AZ: ¿Cuál es tu próximo proyecto?
IL: En este momento estoy como guionista de un proyecto documental sobre la actriz Hedy Crilla, otra inmigrante, que es de la montajista de mi documental. También estoy haciendo la adaptación de una novela de una escritora argentina. //∆z
Mekong – Paraná: los últimos laosianos puede verse en la sala 2 del Village Recoleta los días:
Martes 17/4 a las 18:40 hs.
Miércoles 18/4. a las 16:00 hs.
Jueves 19/4 a las 17:45 hs.